Busca un lugar tranquilo y haz un ejercicio de pacificación interior. Colocate en la Presencia de Dios, ten conciencia y fe en el Señor, Él está contigo y te envuelve con su amor para iluminarte.
Petición: Verme a mi mismo, como estoy ante el Señor. El confia en que sabré elegir lo que siento es su voluntad.
Pide el don de discernimiento y pregunta: ¿Señor, qué quieres que haga?
En un clima de recongimiento y oración recuerda: los momentos más significativos de tu historia personal (las marcas de Dios); las constantes que se manifiestan a lo largo de tu vida. ¿Cuáles son los caminos nuevos que se abren, que preparan tu futuro, que te colocan en situación de iniciativa y creatividad?
Formula con presición y claridad lo que sientes que debe ser tu compromiso con Dios ¿Qué medios eficaces vas a poner para llevar adelante su proyecto?
Este tiempo de oracion y reflexion personal te ayudará a clarificar ideas y a la luz del Espiritu de Dios poner tomar la decisión acertada sobre el estado de vida al que crees te esté llamando.
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