jueves, 29 de julio de 2010

"No te rindas, no te des por vencido"

- Cuando la propia debilidad te ataque y caigas en pecado.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. Y decídete a comenzar de nuevo.
- Cuando te fallen los buenos propósitos y cuando habiéndote equivocado fallaste y heriste a otros. No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. Se sincero contigo mismo, con los demás y sobre todo con Dios, reconoce que te equivocaste, pide perdón y el Señor te abrirá nuevas posibilidades.
- Cuando alguna puerta en tu vida se haya cerrado.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. Si oras de verdad y obras con rectitud de corazón, siendo obediente a Dios. Entonces el te abrirá puertas tan grandes, que ni siquiera llegas a imaginar.
- Si tu matrimonio está en crisis y no sabes ya que hacer para restaurarlo.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. El te indicará que hacer y se lo permite, hasta tocará el corazón de tu cónyuge.

-Si estás sufriendo por los errores de tus hijos y por el daño que ellos mismos se están haciendo.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. Tu como padre o como madre debes orar con la confianza y la autoridad que Dios padre te ha concedido.
- Cuando la sorpresa ante la traición del amigo haya lastimado tu alma.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. El es el amigo que jamás te va a fallar.
- Cuando la soledad invada tu vida y Satanás te asusta haciéndote creer que en el futuro solo vendrán días amargos.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. El colmará tu corazón de tu presencia, alejara de tu lado las personas que no te convienen y te dará nuevos amigos, para los cuales tu serás una bendición, así como ellos lo serán para ti.
- Cuando la enfermedad física parece que viene a acabar con tus fuerzas y que tu vida está por terminar
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. El puede restaurar las fuerzas y sanar de todas las dolencias.
- Y cuando la partida de un ser querido de esta vida o la tuya propia esté cercana.
No te des por vencido, No te rindas, fortalécete en Jesús. El nos espera a todos para darnos un abrazo en el cielo.

P. Gustavo Jamut

No hay comentarios:

Publicar un comentario